El testamento es una de las herramientas más seguras para garantizar que los bienes de una persona sean distribuidos conforme a su voluntad tras su fallecimiento. En el Perú, el procedimiento más utilizado es el testamento por escritura pública, que se realiza en una notaría bajo la supervisión de un notario.
Para iniciar este trámite, el testador debe acudir a la notaría con su documento de identidad y manifestar su deseo de otorgar testamento. El notario redactará el documento en presencia de dos testigos, quienes darán fe de la capacidad y voluntad libre del testador. Posteriormente, el documento será leído en voz alta para confirmar que lo expresado coincide con su voluntad.
Una vez firmado, el testamento queda registrado en el Índice Nacional de Testamentos administrado por la SUNARP, lo que permite garantizar su existencia y evitar duplicidades o fraudes.


